Ponme en tu vida! La lavanda.

 Como cada viernes, propongo una planta a tener en cuenta a la hora de poner en práctica la medicina alternativa.
Es una de mis fragancias favoritas, sino, la que más.
Sería maravilloso que llegara el día que dejaramos de engordar a las farmaceúticas y de más.. y nos hicieramos nuestros propios remedios naturales!!

Lavandula es el nombre científico de una planta que seguramente todos conocen: la lavanda.
El arbusto es pequeño, de hojas verdes y con lindas flores violáceas en forma de espiga, estas últimas son la parte más usada de la hierba, así como el aceite esencial que de ella se extrae. Su esencia es muy aromática, por lo que resulta agradable para el olfato.

Las propiedades de la lavanda la hacen una buena opción para tratar diversas enfermedades y cuidar de la salud humana. Veamos las más importantes.

Ingredientes de la lavanda
El aceite que se extrae de las flores de la lavanda contiene diversos ingredientes beneficiosos para la salud como son linalol, acetona, esteres, aldehídos y otros compuestos antisépticos que combaten  virus y bacterias. Por esa razón es excelente para tratar infecciones y lesiones cutáneas, para reducir inflamaciones, prevenir espasmos musculares y suavizar la piel.

Usos medicinales de la lavanda

Los usos medicinales de la lavanda son tan antiguos como la misma humanidad, pues se le emplea desde tiempos inmemoriales. Algunos de sus usos han sido y continúan siendo:

• Relajante: Ya los romanos lo hacían: si le ponemos unas gotas de aceite de lavanda al agua tibia de la bañera podremos tomar un baño relajante que nos dará descanso y renaceremos como nuevos.
• Dolor de cabeza: Basta poner unas gotas de aceite de lavanda en un algodón o en los dedos y frotar las sienes para que la fragancia que despide y el propio efecto tónico alivie rápidamente el dolor de cabeza.
• Antienvejecimiento: Como la lavanda contiene sustancias que actúan como agentes antioxidantes, inhibe la degeneración celular. Por ello, es muy buen remedio contra el envejecimiento.
• Analgésico: Debido a sus propiedades analgésicas, la lavanda puede ser usada en diversas dolencias de las articulaciones, como inflamaciones, reumas, artritis, etc. Para buscar alivio, sólo hay que combinar unas gotas de aceite de lavanda, con unas de aceite de oliva y luego frotar bien las áreas afectadas.
• Heridas: A la hora de desinfectar y curar heridas podemos aprovechar las propiedades antisépticas y cicatrizantes de la lavanda. Se prepara una infusión de las flores de lavanda durante 10 minutos y cuando se refresque se lava la lesión con dicho líquido.

Ahora con esta información (www.otramedicina.com).. a que esperas? Vamos a plantar lavanda!!!!